extracto abstracto

Monday, June 07, 2010

Nada que celebrar en este 7 de Junio “Día de la Libertad de Prensa”

Nada que celebrar en este 7 de junio bautizado como “Día de la Libertad de Prensa” e instituido por editores de la época y el gobierno federal en turno en 1951, para dar agracias al ejecutivo nacional por “hacer posible el ejercicio de un periodismo libre”, y especialmente por resolver en ese entonces el problema de la escasez de papel para los medios.

Nada que celebrar frente a hechos bochornosos de entreguismo, zalamería y connivencia entre directivos de la prensa mexicana y el poder en turno, al amparo de un doble discurso de agradecimiento a los medios y a los periodistas por un lado, y de abusos de poder, agresiones y sometimiento por el otro.

Nada que celebrar en este día de “consagración de los periodistas” al ideal de libertad de prensa que la autoridad “ha enaltecido” como “Día de acción de gracias” y genuflexión del periodismo.

Nada que celebrar frente a las innumerables muestras de indiferencia de la autoridad ante a las múltiples agresiones, amenazas y asesinatos de compañeros periodistas en el cumplimiento de su deber.

Nada que celebrar cuando en México se registran 244 agresiones contra periodistas, en las que en una de cada tres agresiones están involucrados elementos uniformados o con placa, y en una de cada cuatro hay participación de un funcionario gubernamental de los tres niveles.

Nada que celebrar cuando a la fecha hay un registro de 17 periodistas asesinados en ocho estados del país, lo que da muestra de la grave situación por la que atraviesa la libertad de expresión en México.

Nada que celebrar, cuando en los casos de agresiones y asesinatos, el común denominador ha sido la impunidad, a pesar de la creación de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas (FEADP), dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR), sustituida en 2009 por la Comisión Especial para dar Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación desde la Cámara de Diputados. La impunidad sigue vigente.

Nada que celebrar mientras continúen impunes los asesinatos de compañeros periodistas en el mundo, en el país y en nuestro estado:

José Ramírez Puente, reportero de Radionet, homicidio perpetrado el 28 de abril del año 2000.

José Luis Ortega Mata, 19 de febrero de 2001, director del Semanario de Ojinaga, Chihuahua.

José Barbosa Bejarano, corresponsal de la revista Alarma, de Ciudad Juárez, Chihuahua, asesinado el 9 de marzo de 2001.

Enrique Perea Quintanilla, director de la revista Dos caras, una verdad, ejecutado en Chihuahua el 9 de agosto de 2006.

Gerardo Guevara Domínguez, del Semanario Silgo XXI, asesinado el 11 de marzo de 2007.

Saúl Noé Martínez, asesinando el 23 de abril de 2007.

Candelario Pérez Pérez, editor de la Revista Sucesos, asesinando el 23 de junio de 2008.

David García Monroy, editorialista del Diaro de Chihuahua, asesinado el 9 de octubre de 2008.

José Armando Rodríguez Carreño, “El Choco”, del Diario de Juárez, ejecutado el 13 de noviembre de 2008.

Ernesto Montañez Valdivia editor de la Revista “Enfoque” asesinando el 14 de julio de 2009.

Jaime Omar Gándara, fotógrafo, asesinado el 20 de septiembre de 2009 en la ciudad de Chihuahua.

Norberto Miranda Madrid, director del medio digital Radio Visión, asesinado en Nuevo Casas Grandes, el 23 de septiembre.

Por todo esto: ¡NO HAY NADA QUE CELEBRAR!

Chihuahua, Chih., a 7 de Junio de 2010

Colegio de Periodistas del Estado de Chihuahua A.C.

Valentín Ramírez Llanes

Presidente